Buscar este blog

domingo, 29 de mayo de 2011

Osteocondritis



Incluida entre las enfermedades músculo-esqueléticas, la osteocondritis es una causa común de dolor en el pecho, lo que origina lógicas inquietudes y visitas a centros de urgencia porque semeja la presencia de un infarto del miocardio, es decir: la suspensión del suministro de sangre y oxígeno al músculo cardíaco.

También conocida como condritis o síndrome de Tietze, la osteocondritis es la inflamación de los cartílagos que unen las costillas con el esternón (hueso plano situado en la parte central del pecho) y representa un problema de salud relativamente común en jóvenes y adultos.

ENTREVISTA A:
DOCTOR SANTIAGO JOO ALDAMA.

—¿La manifestación más común que reportan los pacientes es el dolor en el pecho?

—Sí. El dolor torácico representa entre un 4% y un 6% de las consultas en un centro de urgencia.
—¿Ese dolor que origina la osteocondritis es leve o severo? ¿Persistente?
—El dolor puede ir de leve a severo. Por lo general responde al reposo o cuando cesamos la actividad que lo provoca.
—¿Se presenta de manera gradual o repentinamente? ¿Cuánto dura como promedio?
—Puede aparecer de forma gradual, asociado con la calcificación o engrosamiento de la articulación de la costilla; otras veces se manifiesta de manera brusca, con un dolor siempre relacionado a un esfuerzo físico importante. Dura aproximadamente dos o tres semanas.
—Para dejarlo bien esclarecido: ¿En general cuáles son los signos y síntomas principales que produce la osteocondritis?
—Dolor en la unión de las costillas con el esternón, aumento de volumen o inflamación en dicha unión, con cambios de temperatura local.
—¿Y en el infarto del miocardio específicamente?
—Aparece repentinamente por la falta de riego sanguíneo a una parte del músculo cardíaco por obstrucción de las arterias coronarias. Está asociado con malestar general, mareos, náuseas, disnea (dificultad para respirar), hay irradiación del dolor al brazo izquierdo, al cuello o las mandíbulas, y es persistente incluso durante el reposo.
—¿El diagnóstico diferencial infarto/osteocondritis se establece por la clínica o requiere exámenes complementarios?
—Los datos que aporta el paciente y un buen examen físico pueden ser suficientes para llegar al diagnóstico. En ocasiones es necesario realizar un electrocardiograma.
—Aparte de algún "buen susto" que nos pueda dar, ¿la osteocondritis tiene tratamiento específico? ¿En qué consiste?
—El tratamiento está dirigido a la supresión de la causa que reproduce o intensifica el dolor. El reposo es necesario y la utilización de analgésicos y antinflamatorios. A veces se indica calor local o una infiltración en la zona dolorosa.
—¿Es curable?
—Sí, siempre que el paciente cumpla con los parámetros del tratamiento y evite las causas que puedan exacerbar el cuadro del dolor.
—¿Tiene igual "predilección" por ambos sexos?
—No. Es más frecuente en las mujeres.
—¿Existen factores de riesgo conocidos para el desencadenamiento de esta dolencia?
—Teniendo en cuenta las causas probables que originan la osteocondritis, podríamos citar entre ellas los traumas directos, la compresión en la región costal; cargar objetos pesados, realizar esfuerzos físicos importantes, la práctica de determinados deportes, y la adopción de malas posturas al dormir.
—¿Y en cuanto a medidas para la prevención que se puedan adoptar?
—Prevenir en lo posible las causas referidas y cumplir al pie de la letra el tratamiento médico, a fin de evitar que esta enfermedad se convierta en una dolencia crónica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario